Contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *

miércoles, 14 de julio de 2021

Empezamos

  


SUPERCHANGOPICARESCO

 

¿Por qué así y por qué ahora?


He leído algunos artículos, un par de libros sobre la depresión y las adicciones, casi todos coinciden y destacan la importancia de la convivencia, de las conexiones humanas para la prevención y el tratamiento de sendas enfermedades mentales. Una vez mi psiquiatra me preguntó si no llevaba un diario, si no había escrito durante este periodo. Le respondí que si y me dijo que esos textos podrían ayudar en un futuro a otras personas que padecieran estos males. Me dijo que el testimonio de alguien saliendo podría ser útil a quien estuviera todavía en las profundidades. 

Yo no he terminado de salir, incluso a veces siento que he vuelto a caer, que la oscuridad me ha atrapado de nuevo. Sin embargo, son ahora más numerosos los días con sol, incluso con alegría, así que ha llegado la hora de salir a la calle, y como han sido épocas difíciles y además hace calor, iré caminando al tiempo que me quito la ropa. 

Como ya voy algo atrasado, no dejaré nada a la imaginación, así que será el Full monty. 


Notas del cuaderno de la depresión y la cocaína

Lo que he escrito sobre y durante mi batalla contra la depresión lo he hecho en un cuadernito, a mano. Las entradas no tienen fecha y en ocasiones se mezclan con anotaciones sobre cualquier otra cosa. Al principio, no sabía que ese cuaderno sería exclusivamente para registrar algunos de los acontecimientos de la época más terrible de mi vida. Hace apenas unos meses comencé a transcribir aquello; sin embargo, noté que la edición les restaba naturalidad. 

Tomé la decisión de publicarlas tal cual salieron del cuaderno más una especie de glosa, y así ir construyendo mayor sentido. 


Written by: Léon Guerrero

    




Ese verano regresé a México, a Saltillo. Creo que las cosas comenzaron más o menos como en Madrid. Fue cuando me peleé con el baboso de Emilio cuando las cosas finalmente explotaron; me dio un ataque de llanto y le dije a mi madre que me sentía como una mierda. Aquella vez no le dije nada sobre mi adicción. Recuerdo que fui una vez con mi primo para probar el cristal. Él preparó los focos y me enseñó cómo preparar el cristal para fumarlo. Esa vez, recuerdo bien, me entraron unas fuerzas que hasta me puse a lavar la ropa, luego me fui a mi habitación y durante toda la noche estuve haciendo el remedo de fumar aquella cosa. No dormí en toda la noche, claro, y me quedé con una sensación muy rara. Bueno, aquello continua. Eso duró hasta aquel día del pleito con mi primo,, luego, comencé a salir a correr y a hacer jugos y tal. Empecé a salir con gente, y al final del verano regresé a la universidad más tranquilo y enfocado. Hay un hecho que no he resaltado, en Madrid extrañé muchísimo a Maru, sentía un dolor y un remordimiento muy grande. Creo que regresar a México también me ha vuelto a aquella época de tristeza y autodestrucción. No se cómo hacer para salir de ellos, ya, he. No, no he hecho nada, solo espero poder solucionar lo principal, que es mi salud mental. A veces pienso que voy a morir pronto. No sé bien por qué a veces me invade ese sentimiento de miedo a la vida. Hoy ya no puedo seguir metiéndome coca, ya no tengo dinero, más que lo suficiente para sobrevivir de aquí a la próxima quincena. Tengo que dar dos clases y con eso espero llegar hasta el lunes.

Glosa

El ciclo de autodestrucción comenzó en Madrid, cuando me di cuenta de que soledad me resultaba insoportable. Había vivido seis años en la capital de España con la que fue mi esposa, María Eugenia. Ahí, y ya con más de treinta años, logré terminar mi carrera, lo que nunca pude hacer en México. 

Después de terminar la licenciatura en Filología hispánica, un ánimo raro y benéfico me impulsó a seguir estudiando, hice una maestría y luego un doctorado en Vanderbilt, una universidad privada muy prestigiosa en el sur de los Estados Unidos. Durante el segundo año de los estudios doctorales María Eugenia y yo nos divorciamos. Al año siguiente, gracias a una beca de investigación, regresé a Madrid, esta vez ya solo.  Abandoné la terminal 4 del aeropuerto de Barajas, cogí el autobús a Canillejas y de ahí la Continental rumbo a Avenida de las Américas. Bajé en el puente de la CEA y crucé la carretera a Zaragoza. Por la calle Princesa de Venadito llegué a Avenida de Badajoz.  Allá en el fondo de la calle se asomaba, inamovible, el Tanatorio de la M30. 

 


                                 

















martes, 13 de julio de 2021

Mi historia


SUPERCHANGOPICARESCO


Una de las condiciones para ser escritor, según Neil Gaiman, es el valor para salir desnudo a caminar por la calle. Quizá mis reservas de valentía no las había yo utilizado para esta empresa especialmente, hasta hoy. 

¿Por qué así y por qué ahora?


He leído algunos artículos, un par de libros sobre la depresión y las adicciones, casi todos coinciden y destacan la importancia de la convivencia, de las conexiones humanas para la prevención y el tratamiento de sendas enfermedades mentales. Una vez mi psiquiatra me preguntó si no llevaba un diario, si no había escrito durante este periodo. Le respondí que si y me dijo que esos textos podrían ayudar en un futuro a otras personas que padecieran estos males. Me dijo que el testimonio de alguien saliendo podría ser útil a quien estuviera todavía en las profundidades. 

Yo no he terminado de salir, incluso a veces siento que he vuelto a caer, que la oscuridad me ha atrapado de nuevo. Sin embargo, son ahora más numerosos los días con sol, incluso con alegría, así que ha llegado la hora de salir a la calle, y como han sido épocas difíciles y además hace calor, iré caminando al tiempo que me quito la ropa. 

Como ya voy algo atrasado, no dejaré nada a la imaginación, así que será el Full monty. 





Written by: Léon Guerrero





domingo, 11 de julio de 2021

Todos tus cuentos


 Superchangopicaresco 







Primera persona


O del porqué la importancia de contar  nuestra historia

 

Monte Hillis y Tania


La verdad es que nunca he tenido muchos amigos, amigos de verdad. De niña no supe qué era tener  amigos, así que fui creciendo y seguía siendo tímida porque confundía la popularidad con la amistad. 

El año pasado conocí a Tania y de pronto ya éramos conocidas, o lo que mucha gente considera amistad. 

Tania tenía Sida, lo sabía y sabía que moriría muy pronto. Sin embargo, la cercanía de la muerte parecía darle más fuerzas para vivir. Con esas fuerzas, Tania buscaba tres cosas. Un hogar para sus chiquillas, un hogar para cuando ella ya no estuviera; otra, abrir una organización para que los padres con sida murieran tranquilos sabiendo que sus hijos estarían bien; también Tania buscaba con fervor un amigo verdadero. Desde que comenzó a contar su historia, Tania llamó la atención extraordinariamente, si el mundo la hubiera estado esperando. Yo me quedaba asombrada, viendo. 

Unos meses después, cuando no podía hacer nada por sí sola, me dijo que las fuerzas solo le habían alcanzado para lograr uno de sus objetivos, tener un amigo de verdad. Ese amigo era yo. 

Una noche me pidió que me acercara, que tenía que contarme un secreto. Me incliné hasta que nuestros rostros se tocaron.

Monte Fay, me dijo,  recuerda siempre que lo único que nos pertenece, es el lugar a donde nos dirigimos. 

Me sorprendió que recordara mi segundo nombre. 

 




 







Spinning como alegor{ia

Spinning como alegoría 2

Spinning como alegoría Pegado a la tele 2. Pegado a la tele In a gadda da vida, honey Don't you know that I love you In a gadda da vid...